2 de abril, Jueves, de 2020.

NOVENA A LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS

DÍA OCTAVO

"QUIEN GUARDA MI PALABRA NO VERÁ LA MUERTE PARA SIEMPRE" (Jn 8, 51-59).

En el Evangelio de ayer leíamos y meditábamos unas palabras de Jesucristo en las que afirmaba que «cuando
levantasen al Hijo del Hombre, (que era y es Él)
todo lo «atraeré a Mí)
Yo te pregunto y me pregunto: ¿Qué atracción tiene Jesús para ti y para mí? ¿Echamos en falta la Comunión Sacramental?
¿Echamos en falta la Confesión? ¿Nos duele que las Iglesias estén cerradas?
¿Sientes esa «atracción»
hacia Dios y hacia la Virgen?

En estos días he escuchado varias entrevistas a diversas personas, entre a otros, a un futbolista y a un artista y a la pregunta
¿qué echas de menos? ¿qué es lo primero que harías si pudieses salir de casa? «Ver a mi madre, besar a mi madre», contestaron al unísono.(Y
me emocionaron)

Señor, ¿Cómo te quiero yo?
¿Lo primero que haría sería ir a verte en la Iglesia?
¿Iría a ver a la Virgen, que es mi Madre?

 

Mirando al Crucifijo, como decíamos ayer, con palabras del Cardenal Newman, podemos exclamar: «Señor he dejado enfriar mi devoción, he cumplido tus mandamientos de manera rutinaria y formal, sin afecto interior; así he ido también a los Sacramentos, a la Eucaristía. Me volví tibio. Creí que la batalla había terminado,y dejé de luchar. No tenía una fe viva, perdí el sentido de lo espiritual. Cumplía mis deberes por puro hábito y porque los demás lo vieran… Terminé por olvidar que soy siervo de Dios, seguí el camino ancho que lleva a la destrucción y no al otro, estrecho, que lleva a la vida. Así me aparté de Ti».

A pesar de todo, Señor, me prometes la Vida Eterna si guardo tus palabras.
Y, Tú, Señor eres fiel a tu palabra. Tú nunca te olvidas de nosotros. Este es tu Amor, como el de la madre. No, no te olvidas de nosotros, nunca, no puedes. Eres fiel a tu palabra. Eres padre y madre.
Sin embargo, yo no soy fiel, pero Tú, Señor sí. Esa es mi esperanza y mi alegría.
Tu fidelidad me coge de la mano y sé que no me dejas. ¡¡¡GRACIAS!!!
Y, junto a Ti, y junto a mí,
siempre está tu Madre, mi
Madre.

Jesús Mateo. Sacerdote