27 de Marzo, Viernes de 2020.

NOVENA A LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS

DÍA SEGUNDO

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA" (Lc 1, 26-39).

San Lucas narra el hecho más maravilloso, el misterio más entrañable y el acontecimiento más trascendental de la Historia de la Humanidad. ¡Que Dios se haga hombre y para siempre, nadie se lo podía imaginar!
Es un evangelio para aprenderlo de memoria y meditarlo constantemente.

Dios quiso nacer de una madre virgen. Este privilegio de ser virgen y madre al mismo tiempo, concedido a Nuestra Señora, es un don divino, admirable y singular.
Una de las homilías más bonitas (a mí me encanta) de San Bernardo recoge este momento en que el Arcángel San Gabriel anuncia a la Virgen el Misterio de su Maternidad. Habla así este santo:
«María: todo el mundo espera tu respuesta afirmativa. De ti depende nuestra salvación. Te lo suplican desde Adán, pasando por Abrahán y David hasta sus Santos intercesores. El mundo entero lo está pidiendo postrado a tus pies (…) María: Da pronto tu respuesta. Responde presto al Ángel; responde una palabra y recibe al que es la Palabra (…)
¿Por qué tardas?
¿Por qué recelas?
Cree…, dí que sí… Levántate por la fe, corre por la devoción, abre por el consentimiento».

Y, ¿qué dijiste, Tú, Señora?»
«HE AQUI LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN MI SEGUN TU PALABRA».

 

Queridos Cofrades y devotos de la Virgen, como hace la Iglesia los días de la Encarnación y el día de Navidad, es para ponernos de rodillas ante este gran misterio:
Dios se ha encarnado en el seno de la Santísima Virgen. Dios está aqui. Adorémosle.

¡¡¡Virgen María, eres un Sagrario viviente!!!
Eres Maestra de entrega sin límites. Eres nuestro Modelo. Ejemplo de fidelidad.Señora de Las Angustias, ayúdanos a ser fieles a nuestra Vocación como lo fuiste Tú.
Fieles hasta la muerte.
Ayúdanos en estos momentos de pandemia.
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
¿Por qué, Madre de todos los hombres, tanto dolor, tantos enfermos, tantas muertes, tanta angustia?
Dinos en qué tenemos que cambiar y ayúdanos a cambiar. Que esta «peste» nos aparte de la peste del pecado. Danos un corazón
nuevo.Ven, ven en nuestra ayuda. Te necesitamos, Madre, Virgen de las Angustias, como un niño necesita a su madre. Tenemos miedo, como el niño pequeño. ¡
¡¡Cobíjanos bajo tu manto!!

¿Qué quieres de nosotros?
Hoy nos consagramos a Ti.
«Tomad Virgen pura, nuestros corazones,
No nos abandones
jamás, jamás.
No nos abandones
jamás, jamás».

Jesús Mateo. Sacerdote.

26 de Marzo, Jueves de 2020.

NOVENA A LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS.

DÍA PRIMERO.

"MARÍA, ERES TODA HERMOSA, SANTA".

Virgen Sagrada,
Dolorosísima Virgen de las Angustias, Señora Nuestra,
dígnate alcanzarme la gracia de saber alabarte.
Yo quiero, Señora, cantar tus glorias.
Y quiero empezar a alabarte con las Palabras
que el mismo Dios puso en labios del gran Mensajero el Arcángel San Gabriel.
No hay palabras mejores para alabarte, María, que estas: «Eres la llena de gracia»; la «Todosanta»; la que rebosa de gracia y santidad. El Señor está
contigo. Rebosas de gracia, de amor, de santidad.
ERES LA LLENA DE GRACIA.
Dios Padre se recreó en tu graciosa belleza. No pudo, siendo Dios, hacer algo más hermoso, más bello que Tú, María.
«Tu dignidad es en cierto modo infinita» como afirma Santo Tomás de Aquino.
Y otro gran devoto tuyo, San Buenaventura, afirma: Que Dios Padre pudo hacer un mundo mejor, pero no pudo hacer una madre más perfecta que la Madre de su hijo».
¡¡¡ Dios Padre, qué bien te salió tu hija, María, la obra perfecta de la creación!!!
Dios Hijo ha sido el único que ha podido escoger Madre.
Pudo escogerla, porque es Dios y todo lo puede.
Quiso porque es hijo y como buen hijo, el mejor de todos los hijos, quiso para él la mejor de todas las madres.
Y como pudo y quiso, razona el gran teólogo Duns Escoto, te hizo la más bella, la más hermosa, la más santa, la llena de gracia.
Así lo hubiéramos hecho todos los hijos, elegir a la que tenemos, llenándola de todas las gracias.

Eso hizo Jesús. Siendo Omnipotente y el mismo Amor, su poder realizó todo su querer. Por eso te hizo, María, la mejor de todas las madres.
Y el Espíritu Santo «te
cubrió con su sombra»
(Lc 1, 36), y Aquel que no cabe en todo el mundo, el
Autor del universo, se encerró en tu seno al hacerse hombre y de ti, Señora, salió el Sol de Justicia, Cristo Nuestro Dios, y permaneces Virgen para siempre. Te preparó para ser tabernáculo vivo del Hijo de Dios, Madre de Dios; Madre de la Iglesia, y Madre de cada uno de nosotros.
El Espiritu Santo hizo suyas las palabras del Cantar de los Cantares:
«¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Como lírio entre los cardos es mi amada entre las doncellas… Eres del todo hermosa, amada mía, no hay tacha en Ti»!
(4, 1-5).
Querido Cofrade, devoto de la Virgen:
Mira, contempla, embelésate ante la imagen de la Señora; dale un beso, cientos de besos y pídela
su beso, el beso de Madre que «todo lo cura» y que sea un «beso» en el que
te «contagie» su santidad.
Amen.

Jesús Mateo. Sacerdote.

Las Angustias se une al Rosario desde la Basílica de Fátima.

 Hoy 25 de marzo, a las 19.30 h. se retransmite el rezo del santo Rosario desde la Basílica de Fátima, rezando por las víctimas del coronavirus, sus familiares, personal sanitario y demás personas que ofrecen su trabajo y su esfuerzo ayudando a los demás.

La Conferencia Episcopal Española se ha unido a la convocatoria de la Conferencia Episcopal de Portugal para el rezo del Rosario que tendrá lugar hoy miércoles 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, en Fátima a las 19.30 h. por las víctimas del coronavirus, sus familiares, personal sanitario…

El acto estará presidido por el obispo de Fátima, cardenal António dos Santos Marto. Al finalizar el rezo del santo Rosario, el cardenal patriarca de Lisboa, Manuel Jose do Nascimento Clemente, hará la consagración de España y Portugal al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.

La Ilustre Cofradía de las Angustias anima a todos los cofrades y devotos a unirse a esta hermosa iniciativa desde sus hogares.

Seguirlo en directo por TRECE y COPE.

25 de Marzo, miércoles de 2020.

SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR; HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA".(Lc 1, 26-38)

[26] El sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, [27] a una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David; la virgen se llamaba María. [28] Entró el ángel a donde estaba ella y le dijo: —Alégrate, favorecida, el Señor está contigo. [29] Al oírlo, ella se turbó y discurría qué clase de saludo era aquél. [30] El ángel le dijo: —No temas, María, que gozas del favor de Dios. [31] Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. [32] Será grande, llevará el título de Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, [33] para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su reinado no tenga fin. [34] María respondió al ángel: —¿Cómo sucederá eso si no convivo con un varón? [35] El ángel le respondió: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te hará sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios. [36] Mira, también tu pariente Isabel ha concebido en su vejez, y la que se consideraba estéril está ya de seis meses. [37] Pues nada es imposible para Dios. [38] Respondió María: —Aquí tienes a la esclava del Señor: que se cumpla en mí tu palabra. El ángel la dejó y se fue.

En la ciudad de Nazaret, el ángel del Señor, San Gabriel, anunció a María: «Concebirás y darás a luz un hijo y se llamará Hijo del Altísimo». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

Esta fiesta se celebra nueve meses antes del nacimiento de Jesús.
Este momento, que recordamos diariamente en el Ángelus, y en cada Avemaría, es causa de alegría para los cristianos.

Este fue el lema de la Virgen: «Hacer, siempre y en todo, la Voluntad de Dios».
La Virgen es la Reina de los Mártires, no lo olvides.
Vio morir en la Cruz a su Hijo. Cumplió en todo la Voluntad de Dios. Y no le fue nada fácil.

Tenlo en cuenta: «La llave para entrar en el Cielo es
hacer la voluntad de Dios»; querer la voluntad de Dios.
Por otro lado, vivir la
Voluntad de Dios produce en el alma gozo, paz, y hasta felicidad, aun
en medio de la Cruz.
Y este es el secreto para ser feliz: «Abandonarse en las manos de Dios, en la Voluntad de Dios.
Una buena pregunta a lo largo del día: ¿Hago en este momento lo que debo hacer? ¿Qué quiere Dios de mí en este asunto?
Ante la situación actual del Coronavirus podemos ver cuatro escalones:
1. Resignarse con la Voluntad de Dios.
2. Conformarse con la Voluntad de Dios
3. Querer la Voluntad de Dios.
4. Amar la Voluntad de Dios.

¿En qué escalón nos encontramos tú y yo?
¿Cómo estamos viviendo estos días?
¿Nos están sirviendo para dialogar más con la familia?
¿Te están ayudando para pensar más en Dios?
¿Vives para los demás?

¿Cómo lo vivirían la Virgen, San José y el Niño en nuestro lugar? (Algo parecido vivieron en Egipto).

Jesus Mateo. Sacerdote.

24 de Marzo, Martes de 2020.

Dijo Jesús al paralítico: ¿QUIERES QUEDAR SANO? (Jn 5, 1-16)

[1] Pasado algún tiempo, celebraban los judíos una fiesta, y Jesús subió a Jerusalén. [2] Hay en Jerusalén, junto a la puerta de los Rebaños, una piscina llamada en hebreo Betesda, con cinco soportales. [3] Yacía en ellos una multitud de enfermos, ciegos, cojos y lisiados, que aguardaban a que se removiese el agua. [4] [[Periódicamente bajaba el ángel del Señor a la piscina y agitaba el agua, y el primero que se metía apenas agitada el agua, se sanaba de cualquier enfermedad que padeciese.]] [5] Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. [6] Jesús lo vio acostado y, sabiendo que llevaba así mucho tiempo, le dice: —¿Quieres sanarte? [7] Le contestó el enfermo: —Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando yo voy, otro se ha metido antes. [8] Le dice Jesús: —Levántate, toma tu camilla y camina. [9] Al punto se sanó aquel hombre, tomó su camilla y echó a andar. Pero aquel día era sábado; [10] por lo cual los judíos dijeron al que se había sanado: —Hoy es sábado, no puedes transportar tu camilla. [11] Les contestó: —El que me sanó me dijo que tomara mi camilla y caminara. [12] Le preguntaron: —¿Quién te dijo que tomaras tu camilla y caminaras? [13] El hombre sanado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado de aquel lugar tan concurrido. [14] Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: —Mira que te has sanado. No vuelvas a pecar, no te vaya a suceder algo peor. [15] El hombre fue y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. [16] Por ese motivo perseguían los judíos a Jesús, por hacer tales cosas en sábado. 

Este paralítico llevaba 38 años enfermo.
¿Cuántos podemos llevar tú y yo enfermos en el alma?
¡¡¡No nos desanimemos!!!
Hoy nos dice Jesús:
¡¡¡LEVÁNTATE!!!
¡¡¡EMPIEZA UNA NUEVA VIDA!!!.

Comenzamos una nueva semana de soledad,
encerrados en nuestras casas. Ojalá sean, estos días, como unos días de retiro espiritual.
Tiempo para pensar.
Disponemos de más tiempo para hablar con Dios. Acércate más a Jesús. Pídele que abra tu mente; que le entiendas y que seas como Él.

Sí: Es un tiempo para pensar. Muchos familiares no han podido estar y dar la mano ni despedir a sus difuntos. Muchas personas están enfermas.
Muchas empresas han cerrado, o van a cerrar.
Hay familias que no van a poder aguantar la demora de cobrar su sueldo.
Personas, muchas, sin ingresos suficientes…, y
sin saber cómo va a terminar esto por lo inédito de esta situación.
Muchos se quedarán sin trabajo.
Todos estos problemas nos afectan a todos.
Esta epidemia es una prueba dura. Hemos de ponernos en manos de Dios y pedirle que cese esta pandemia.

¿ Y, QUÉ PODEMOS HACER?
De pronto me ha venido
un pequeño desaliento: ( que a lo mejor te ocurre a ti lo mismo; más que en mí, he pensado en ti).
Este o parecido puede ser el pensamiento:
No puedo celebrar la Santa Misa en la Iglesia; no puedo atender el Confesonario; no puedo confesar ni predicar; por mi edad no me dejan ir a
atender a los enfermos graves y se pueden estar muriendo sólos…
Y me pregunto: ¿Para qué sirve mi vida? Señor: ¿Qué
quieres de mí? ¿No estaré
perdiendo el tiempo?

Pero, he rechazado esa tentación triste y pesimista pensando en que DIOS SABE MÁS.
Y me han dado paz, serenidad, esperanza, optimismo y confianza unas palabras de Camino:
«De que tú y yo nos portemos como Dios quiere, no lo olvides, dependen muchas cosas grandes».
Es decir, que podemos hacer mucho bien encerrados entre cuatro paredes si nos portamos como Dios quiere:
Haciendo bien lo pequeño, lo ordinario, lo de cada día, con paz, con alegría, con amor; sirviendo en casa, limpiando muebles, utensilios; sembrando paz y alegría… todo con la ayuda de la Virgen, es
POSIBLE.

Jesús Mateo. Sacerdote.

23 de Marzo, Lunes de 2020.

"SEÑOR, BAJA ANTES QUE MUERA MI NIÑO". (Jn 4, 43-54)

[43] Pasados los dos días se trasladó de allí a Galilea. [44] Jesús mismo había declarado que un profeta no recibe honores en su patria. [45] Cuando llegó a Galilea, lo recibieron los galileos que habían visto todo lo que hizo en Jerusalén durante las fiestas; pues también ellos habían acudido a las fiestas . [46] Fue de nuevo a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaún. [47] Al oír que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a visitarlo y le suplicaba que bajase a sanar a su hijo, que estaba por morir. [48] Jesús le dijo: —Mientras no veáis señales y prodigios, no creéis. [49] Le dice el funcionario real: —Señor, baja antes de que muera mi niño. [50] Jesús le dice: —Ve, que tu hijo sigue vivo. El hombre creyó lo que le decía Jesús y se puso en camino. [51] Iba ya bajando, cuando sus sirvientes le salieron al encuentro para anunciarle que su muchacho estaba sano. [52] Les preguntó a qué hora se había puesto bien, y le dijeron que el día anterior a la una se le había pasado la fiebre. [53] Comprobó el padre que era la hora en que Jesús le había dicho que su hijo seguía vivo. Y creyó en él con toda su familia. [54] Ésta fue la segunda señal que hizo Jesús cuando se trasladó de Judea a Galilea.

Es fácil imaginarse la escena. Jesús llega a Caná
de Galilea donde había hecho el Milagro de convertir el agua en vino.

Dice el Evangelio:
«Que había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: Como no veáis signos y prodigios, no creeis. El funcionario insiste: Señor, baja antes de que se muera mi niño.
Jesús le contesta anda, tu hijo vive. El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: Ayer a la hora séptima, una de la tarde, lo dejó la fiebre. El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora cuando Jesús le había dicho: Tu hijo vive. Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea».

Es fenomenal la fe de este padre. A pesar de la actitud aparentemente fría de Jesús, este hombre, padre de familia, insiste manifestando su sufrimiento interior: «Señor, baja antes de que se muera mi hijo».

Un ejemplo para los padres: Padres, pedid la salud corporal y espiritual de vuestros hijos.»Y se puso en camino».Me gustan mucho estas palabras.Y esta debe ser nuestra conducta, la tuya y la mía.¿No te parece que los cristianos, tú y yo, estamos parados y tiene que venir una peste para que reacionemos?Ante el Coronavirus hemos de emprender una nueva vida. Hemos de caminar al encuentro de Cristo.Hemos de ser auténticos cristianos.¿Echas de menos la Santa Misa, la Confesión y la Comunión?¿No te da pena el ver las Iglesias cerradas?¿Cuántas Comuniones Espirituales has hecho a lo largo del día?
Aunque imperfecta, su fe había sido suficiente para recorrer los 33 kilómetros que separan Cafarnaún de Caná; y no obstante su elevada posición, se había acercado al Señor pidiendo ayuda. A Jesús le agrada la perseverancia y la humildad de este hombre. La petición hecha con fe alcanzará su objetivo, la curación de su hijo. Al final, cree profundamente, en la palabra de Jesús y se pone en camino confiando que su hijo vivía y había recobrado la salud.

Jesús Mateo. Sacerdote

22 de Marzo Domingo de 2020.

DOMINGO IV DE CUARESMA. EL CIEGO DE NACIMIENTO (Jn 9, 1-38)

[1] Al pasar vio un hombre ciego de nacimiento. [2] Los discípulos le preguntaron: —Rabí, ¿quién pecó para que naciera ciego? ¿Él o sus padres? [3] Jesús contestó: —Ni él pecó ni sus padres; ha sucedido para que se revele en él la acción de Dios. [4] Mientras es de día, tenéis que trabajar en las obras del que me envió. Llegará la noche, cuando nadie puede trabajar. [5] Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo. [6] Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva, se lo puso en los ojos [7] y le dijo: —Ve a lavarte en la alberca de Siloé –que significa enviado–. Fue, se lavó y volvió con vista. [8] Los vecinos y los que antes lo habían visto pidiendo limosna comentaban: —¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna? [9] Unos decían: —Es él. Otros decían: —No es, sino que se le parece. Él respondía: —Soy yo. [10] Así que le preguntaron: —¿Cómo [pues] se te abrieron los ojos? [11] Contestó: —Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, lo puso sobre mis ojos y me dijo que fuera a lavarme a la fuente de Siloé. Fui, me lavé y recobré la vista. [12] Le preguntaron: —¿Dónde está él? Responde: —No sé. [13] Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego [14] –era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos–. [15] Los fariseos le preguntaron otra vez cómo había recobrado la vista. Les respondió: —Me aplicó barro a los ojos, me lavé, y ahora veo. [16] Algunos fariseos le dijeron: —Ese hombre no viene de parte de Dios, porque no observa el sábado. Otros decían: —¿Cómo puede un pecador hacer tales señales? Y estaban divididos. [17] Preguntaron de nuevo al ciego: —Y tú, ¿qué dices del que te abrió los ojos? Contestó: —Que es profeta. [18] Los judíos no acababan de creer que había sido ciego y había recobrado la vista; así que llamaron a los padres del que había recobrado la vista [19] y les preguntaron: —¿Es éste vuestro hijo, el que decís que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve? [20] Contestaron sus padres: —Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; [21] cómo es que ahora ve, no lo sabemos; quién le abrió los ojos, no lo sabemos. Preguntadle a él, que tiene edad y puede dar razón de sí. [22] Sus padres dijeron esto por temor a los judíos; porque los judíos ya habían decidido que quien lo confesara como Mesías sería expulsado de la sinagoga. [23] Por eso dijeron los padres que tenía edad y que le preguntaran a él. [24] Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego y le dijeron: —Da gloria a Dios. A nosotros nos consta que aquél es un pecador. [25] Les contestó: —Si es pecador, no lo sé; una cosa me consta, que yo era ciego y ahora veo. [26] Le preguntaron de nuevo: —¿Cómo te abrió los ojos? [27] Les contestó: —Ya os lo he dicho y no me creísteis; ¿para qué queréis oírlo de nuevo? ¿No será que queréis haceros discípulos suyos? [28] Lo insultaron diciendo: —¡Discípulo de él lo serás tú!, nosotros somos discípulos de Moisés. [29] De Moisés nos consta que le habló Dios; en cuanto a ése, no sabemos de dónde viene. [30] Les replicó: —Eso es lo extraño, que vosotros no sabéis de dónde viene y a mí me abrió los ojos. [31] Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino que escucha al que es piadoso y hace su voluntad. [32] Jamás se oyó contar que alguien haya abierto los ojos a un ciego de nacimiento. [33] Si ese hombre no viniera de parte de Dios, no podría hacer nada. [34] Le contestaron: —Tú naciste lleno de pecado, ¿y quieres darnos lecciones? Y lo expulsaron. [35] Oyó Jesús que lo habían expulsado y, cuando lo encontró, le dijo: —¿Crees en el Hijo del Hombre? [36] Contestó: —¿Quién es, Señor, para que crea en él? [37] Jesús le dijo: —Lo has visto: es el que está hablando contigo. [38] Respondió: —Creo, Señor. Y se postró ante él. 

Son muchas las ideas que me gustaría compartir con cada uno de vosotros.
Gracias a todos los que me habéis contestado estos días agradeciéndome mi acompañamiento.
Sí, estamos viviendo los Misterios Dolorosos.

A pesar de todo, volvemos a exclamar: «Omnia in bonum»
«todo es para bien».
La Liturgia de estos días y la Misa de hoy nos da unas cuantas ideas que voy a desarrollar brevemente:
Con frecuencia la Palabra de Dios nos dice:
-«Escucha, escucha Israel…» ¿Qué me está diciendo con el
Coronavirus?
Dios nos habla… escuchemos su voz…
no endurezcamos el corazón…
Le pedimos: Señor crea en mí un corazón nuevo:
CONVIÉRTEME. (Que yo vea lo que quieres de mí

-El Salmo Responsorial nos dice:
«El Señor es mi Pastor, nada me falta».
¡ Cuánta paz da este salmo 22 en medio de esta «pandemia).

-La segunda lectura de San Pablo a los Efesios, nos dice que SOMOS LUZ.
QUE VIVAMOS COMO HIJOS DE LA LUZ… (Que se nos note estos dias
viviendo aislados o en familia).

-El Evangelio nos habla del Ciego de Nacimiento.
Jesucristo le devuelve la vista.

Comenta el Papa Francisco: «Con este milagro Jesús se manifiesta a nosotros como luz del mundo; y el ciego de nacimiento nos representa a cada uno de nosotros, que hemos sido creados para conocer a Dios, pero a causa del pecado somos como ciegos, «todos necesitamos una luz nueva»; la de la fe, que Jesús nos ha dado. Nosotros hemos sido iluminados por Cristo en el Bautismo, y por ello estamos llamados a comportarnos como Hijos de la Luz. Y comportarnos como Hijos de la Luz exige un «cambio radical» de mentalidad, una capacidad de juzgar hombres y cosas según otra escala de valores, que viene de Dios. El Bautismo exige la elección de vivir como hijos de la luz y caminar en la luz. Si ahora os preguntase: ¿ Creéis que Jesús es el Hijo de Dios? ¿Creéis que puede cambiaros el corazón? ¿Creéis que puede hacer ver la realidad como la ve ÉL, no como la vemos nosotros? ¿Creéis que él es la luz, nos da la verdadera luz?».¿Qué significa tener la verdadera luz, caminar en la luz?¿Estamos a veces a oscuras?»(Llevemos a la oración estas reflexiones del Papa)

Jesús Mateo. Sacerdote

19 de Marzo, Jueves, de 2020.

"SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA"

Hoy, 19 de marzo, celebramos la fiesta de San José, esposo de María y patrono de la Iglesia universal.
San José se merece todo nuestro reconocimiento y nuestra devoción por el modo en que supo «custodiar» a la Virgen y a Jesús. Ser «custodio» es la característica de San José: es su gran misión.

Dice así el evangelio de hoy:
«Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José su esposo, que era justo y no quería difamarla,
decidió repudiarla en privado. Pero apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor«.

San José ha sido el hombre más santo de este mundo, después de la Virgen.
Un hombre fiel, justo, humilde, sencillo, trabajador; en una palabra: Santo.
Fue elegido por Dios para ser el «padre» de Jesús y el esposo de María. No hay dignidad mayor.
En una oración de la Misa
recordamos que Dios
todopoderoso confió los primeros misterios de la salvación a LA FIEL CUSTODIA DE SAN JOSÉ.

Hoy, tú y yo, le pedimos su misma fidelidad a nuestros «compromisos»
para con Dios.
Nuestra vida no tiene otro sentido que ser fieles a Dios, en cualquier circunstancia en la que nos encontremos.
En estos momentos, estamos viviendo una circunstancia única, especial como consecuencia del Coronavirus..
No podemos salir a la calle. Pueden llegar momentos tensos, difíciles, entre padres, hijos, abuelos…
(Doy una pista, un consejo:
Después de comer tener una tertulia y animarse a
llevar lo mejor posible esta difícil situación. Podría ser un buen momento para rezar, en familia, el Santo
Rosario).

Hoy la Iglesia nos invita a acudir a San José. Él tiene gran poder en el Cielo.
Pedimos su protección.
Él pasó por momentos muy difíciles. Te recuerdo la Huida a Egipto porque Herodes buscaba al Niño para matarlo.
¡¡¡Cómo cuidó de María y de Jesús!!!
Vivió para ellos. Se olvidó de sí mismo.

Vamos a pedirle su paz, su serenidad, su alegría, su fidelidad, su santidad.

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Jesús Mateo. Sacerdote.

18 de Marzo, Miércoles, de 2020.

"EL QUE CUMPLA LOS PRECEPTOS Y LOS ENSEÑE SERÁ GRANDE EN EL REINO DE LOS CIELOS" (Mt 5, 17-19).

[17] No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas. No vine para abolir, sino para cumplir. [18] Os aseguro que mientras duren el cielo y la tierra, ni una letra, ni una coma de la ley dejará de realizarse. [19] Por tanto, quien quebrante el más mínimo de estos preceptos y enseñe a otros a hacerlo será considerado el más pequeño en el reino de Dios. Pero quien lo cumpla y lo enseñe será considerado grande en el reino de Dios.

Creo que ninguno habíamos conocido algo
parecido a lo que nos está tocando vivir.
Las calles de la Ciudad están vacías. Los vecinos estamos «recluidos» en nuestras casas. Estamos obedeciendo y cumpliendo unas normas que las Autoridades han establecido.
¿Por qué motivo?
Por nuestro bien. En este caso, para evitar el contagio o para no contagiarlo.

Dios, legítimo Legislador, dio a Moisés las Tablas de la Ley, con los Diez Mandamientos, para que el Pueblo los cumpliera, y de este modo, alcanzara el Cielo.
Con la venida de Jesucristo
esa Ley llegó a su plenitud.
¿Qué debemos hacer, tú y yo?
Respetarla,
Amarla, y
Cumplirla.
Y no debe ser un cumplimiento material, sino una aceptación gozosa de su voluntad, que
quiere lo mejor para mí y para ti y nos señala el camino del Cielo.

 

Una buena pregunta para tu examen de conciencia y para el mío:
¿Obedezco y cumplo los Mandamientos de Dios y de la Iglesia?
¿Te acuerdas del joven rico del Evangelio que se acercó corriendo a Jesucristo y le hizo una pregunta trascendental:
Maestro, qué debo hacer para ganar la Vida Eterna?
Y ya sabes lo que le contestó Jesús: «Guarda los Mandamientos».

¿Recuerdas los diez Mandamientos de la Ley de Dios?
¿Y los de la Santa Madre Iglesia?
Ahora tienes tiempo para repasarlos y aprenderlos, de nuevo, de memoria.
Es la tarea que te pongo para mañana.

Jesús Mateo. Sacerdote.