Hoy, en Valladolid, celebramos la fiesta de la Virgen de las Angustias.
Queridos Cofrades y devotos de la Virgen:
¿Qué os puedo decir en este día que celebramos la fiesta de la «Señora», La Virgen de las Angustias?
Es cierto que nunca habíamos vivido algo igual.
No podemos ir a visitarla a su Templo. No podemos besar su bellísima imagen
Pero…coge su medalla, o una de las estampas que tengas y…
¡Mírala! lContémplala!
¡Bésala! …¡¡¡Imítala!!!
Con una estrofa del «Stabat
Mater, le decimos:
«Oh Madre, fuente de amor
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo
y, que, por mi Cristo amado
mi corazón abrasado
más viva en Él que conmigo».
Nunca comprenderemos
del todo el dolor de una madre que pierde un hijo;
es lo más antinatural.
La Virgen, la Madre de las madres, vio morir a su Hijo.
¿Te puedes imaginar su dolor, «sus angustias»?
A Ella se le pueden aplicar las palabras del Profeta
Jeremías:
«Oh vosotros, cuantos por aquí pasáis, mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor, al dolor con que soy atormentada».
Querido Cofrade de las Angustias:
No te canses de mirar a tu Virgen. Su rostro no puede expresar más dolor.