¿Lloramos tú y yo cuando perdemos voluntariamente a Jesús? (Ella le perdió sin culpa alguna suya).
-¿Lo buscamos, como Ella y San José, sin descansar hasta encontrarlo?
-La Virgen y San José «no entendieron lo que les dijo».
-Tú y yo no nos debemos extrañar que a veces no entendamos la Voluntad de Dios (p.e. el Coronavirus y tantos enfermos y tantas muertes).
-LA VIRGEN GUARDABA
TODAS ESTAS COSAS EN SU CORAZÓN.
Son días para «meditar» para reflexionar, para orar, para interiorizar todo lo que está sucediendo; para preguntarnos:
¿Qué sentido tiene mi vida?
¿De dónde procedo?
¿A dónde camino?
¿Quién es el dueño de mi vida?
¿Cuál es el fin de mi vida?
¿De quién depende mi vida?
¿Qué me está pidiendo Dios Nuestro Señor?
¿En qué debo cambiar?.
PETICIÓN: Yo pido por la familia. Estad unidos. No discutáis. Tened paz.
Dialogad más. Quereos más. (La familia es el mayor don que Dios nos ha dado. Cuidadlo).